¿Mi hijo aún no camina solo? Guía para entender su ritmo de desarrollo

Descubre cuándo es normal que empiece a caminar, cómo apoyarlo en cada etapa y cuándo consultar a un especialista.
10 de noviembre de 2024 por
Maritza Rossana Murillo Peña

La etapa en la que un bebé empieza a caminar es emocionante para todos los padres. Sin embargo, cuando parece que los pasos tardan en llegar, es natural que surjan dudas y preocupaciones. En este artículo, exploraremos lo que puedes esperar sobre el desarrollo motor de los bebés, cuándo suele suceder el primer paso y cómo apoyar a tu hijo en su proceso único y natural.  

En general, la mayoría de los niños comienzan a caminar entre los 12 y 18 meses. Sin embargo, es importante recordar que cada niño es diferente y puede tener su propio ritmo. Algunos comienzan a caminar antes y otros un poco después, lo cual sigue siendo completamente normal.

Existen varios factores que pueden afectar cuándo un niño comienza a caminar, tales como:

Genética: Algunos niños heredan características físicas o patrones de desarrollo de sus padres que pueden influir en el tiempo que tardan en caminar.

Ambiente y estimulación: Un ambiente que promueva el movimiento seguro y la exploración puede motivar al bebé a dar sus primeros pasos.

Desarrollo muscular y coordinación: Cada bebé desarrolla sus habilidades motoras gruesas a su propio ritmo, y es normal que algunos necesiten más tiempo.

Si bien los ritmos son variados, existen ciertos signos que pueden indicar la necesidad de consultar a un pediatra:

No intenta ponerse de pie ni sostenerse con ayuda alrededor de los 18 meses.

No muestra interés en moverse o explorar su entorno.

Su postura o movimientos parecen asimétricos o poco coordinados.

Recuerda que solo un especialista puede evaluar adecuadamente el desarrollo motor de tu hijo, y la mayoría de los casos resultan en variaciones completamente normales.

Ofrece oportunidades de movimiento: Deja que tu hijo explore en un espacio seguro. Puedes motivarlo con juguetes colocados a cierta distancia para incentivar que se desplace.

Evita el uso excesivo de caminadores: Los caminadores pueden retrasar el desarrollo de los músculos necesarios para caminar. Es mejor optar por superficies seguras donde tu hijo pueda practicar por sí mismo.

Dale tiempo y ánimo: Cada logro es un paso importante. Aplaude sus avances y evita presionarlo, pues el apoyo emocional es clave para que se sienta seguro.

5. ¿Cómo puede ayudar un centro de estimulación temprana?

En centros como Safari Infantil, ofrecemos programas de estimulación temprana que ayudan a fortalecer la motricidad de los niños en sus primeros años. Con actividades personalizadas y supervisadas por profesionales, cada niño puede avanzar en su desarrollo motor en un ambiente seguro y estimulante.

Conclusión:

Es completamente normal que algunos niños tarden más que otros en caminar por sí solos. Lo más importante es respetar el ritmo de cada niño, brindarle un entorno seguro para explorar y consultar con un especialista si tienes dudas. Recuerda que cada pequeño avance es un logro en su proceso de crecimiento.

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